El sábado pasado fuimos de Cena de Monos. Ya se empieza a notar que estamos en primavera. A esta chica la estuvimos inspeccionando buena parte de la noche. Esta visión sube directamente a los primeros puestos del escalafón de visiones que ni la edad ni el alzheimer se llevarán de mi memoria, junto con unos minishorts dorados que vi en Florencia y los ojos de una moza polaca que me crucé en Cracovia. ¿Cuáles son las vuestras?
13 comentarios:
Una visita al dentista. Tanto la dentista como las ayudantes "parecían simpáticas". Creo que fue mutuo.
No recuerdo ni lo que me hicieron ni lo que me costó.
Metalmania. Villarobledo. Más de veinte conciertos diarios de Heavy del bueno. 40 grados a la sombra. Una heavy superimpresionante en bikini de cuero de escasos triángulos, tatuada con un gusto excelente y con un cuerpo increible.
No recuerdo el grupo que estaba tocando.......ni yo, ni todos los que asisitimos.
XD XD XD
Ya veo que no hay ambiente rollo "Ministerio de Igualdad", pero me da igual, yo vi este verano en la playa de Alboraya un surfista rubito con el traje de neopreno bajado hasta las caderas que me convirtió a la religión del surf para siempre...
Igual fue por eso que luego mi coche estaba mal aparcado...
¿Unos shorts dorados? Jordi, te tenía por un hombre con clase... Y Juan Pedro... Eso de que fue mutuo lo tienes que explicar mejor.
Ah, Kiowa, tenemos que ir a Alboraya tú y yo...
Teri: Cuando la dentista se giró y nos miramos (…) me dí cuenta de que hay que hacerse revisiones periódicamente... Me pasó lo mismo con el resto de ayudantes.
Lo jodio es que tengo buena salud y malas excusas para ir!!!
¡Uuuuhhhh! ¡Fantammma!
Bah, eso es de una de las pelis de "la tartera" (sí, ese tipo de tartera llena de cosas descargadas). A mi me pasó lo mismo cuando me quedé atrapado en el ascensor con las gemelas de Sweet Valley (ey, a Juan pedro le habeis dejado soltar sus fantasías)
Si, soy un soñador...
Ahora me acuerdo de que la dentista se parecía a Marg Helger...Berrger... Bah! La rubia buenorra de CSI!
Madre mía... Me parece que a alguien le dieron demasiada anestesia en la consulta...
Ah, Teri, se me olvidaba... yo también me tenía por un tío con clase, pero desde que me descubrí gritando "¡Viva el reaggeton!" en la fiesta de Expocómic de hace un par de años ya no me conozco.
Insisto: madre mía...
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